martes, 2 de octubre de 2012

¿MIEDO A QUE?

Desde hace ya varios años, desde que la "Lista Tascón" fuera convalidada por el oficialismo y utilizada para perseguir a quienes suscribimos la solicitud de Referendum Revocatorio contra el actual Presidente y ahora candidato a la "reelección eterna", muchos venezolanos han sentido temor de manifestar su preferencia política y no pocos han sido sometidos a distintos tipos de presión.

A esos venezolanos, a esos conciudadanos, a ese pueblo al que de manera sistemática se ha sometido a diferentes formas de extorsión política, desde la amenaza de despido (sobre todo en el caso de los funcionarios y empleados públicos) hasta el insistente discurso sobre la pérdida de beneficios sociales, pasando por la amenaza inclusive física, al justificar la existencia de "espacios vedados" a los cuales no puede entrar la oposición, so pena de ser atacada violentamente o amenazada con armas de fuego, a esos miles de venezolanos a los cuales el actual gobierno ha querido someter a diferentes formas de temor, a ellos les escribo hoy, usando las únicas armas que tenemos los demócratas: las ideas, las convicciones y las letras.

En primer lugar, les quiero decir que el temor, como todo en la vida, también tiene su lado positivo. En efecto, el temor es el verdadero padre de los héroes. Si nos detenemos a pensar que los héroes no son sino personas que logran vencer el miedo, para hacer cosas que un humano normal asustado es incapaz de acometer, entenderán a que me refiero. No sentir temor es cosa de locos. Lo que si resulta realmente de valientes es la capacidad de superar el temor propio.

Tal vez, para superar el miedo, lo primero que tenemos que hacer es evaluar la situación que enfrentamos. Es algo así como esa escena repetida en muchas películas de guerra, en la que un soldado asustado, enfrentado a un bombardeo feroz y una verdadera lluvia de metralla, se percata repentinamente de que la única manera de evadir una muerte segura es saliendo de la trinchera y atacando una posición enemiga. Y así, de repente, entendiendo que esa es la opción para evitar continuar afrontando una situación terrorífica, se transforma en un héroe que avanza velozmente y logra la victoria táctica que se requería en ese momento.

De manera que, con este escrito, lo que me propongo es precisamente analizar la situación y determinar cuales son las opciones que existen para superar ese temor, ese miedo que se ha vuelto una de las armas principales del actual régimen.

Veamos la que pareciera ser mas común: tengo temor a que me despidan de mi trabajo. En primer lugar, si usted es empleado público o trabajador del gobierno, tendrá que haberse dado cuenta de que durante los últimos años, los aumentos acordados para los funcionarios y empleados públicos han sido realmente paupérrimos y además se han visto fuertemente depreciados por la inflación. Por otra parte, habrá tenido que observar como sus prestaciones y beneficios se han convertido en sal y agua y además, en muchos casos, al final el gobierno termina cancelándoselas, como ya ha hecho con el gremio de profesores universitarios, mediante bonos, a pesar de que la legislación laboral establece claramente que el pago de los salarios y prestaciones sociales debe ser hecho en dinero efectivo y de curso legal. Y además, tiene también que haberse percatado de que el actual gobierno mantiene paralizada, desde hace ya varios años, la discusión de las contrataciones colectivas del sector público, sin ningún tipo de justificación. Con todo esto, si usted es empleado público, amigo lector, lo que le quiero decir es que el entorno laboral en que se desenvuelve (es decir, su propia escena de guerra) es una situación tan terrorífica, guardando las debidas distancias, como el desembarco en Normandía que tan bien retratan las escenas iniciales de "Salvando al Soldado Ryan".

Y ante esa verdadera "lluvia de metralla" laboral a la que usted está enfrentado, quizás agachado en la pequeña trinchera que constituye su cubículo o puesto de trabajo en el ministerio u organismo oficial en que labora, la opción táctica que tiene es apostar a un conflicto laboral (llámese huelga, paro, operación morrocoy, pliego conflictivo, etc), pero debo recordarle que el actual gobierno tiene copados todos los órganos y poderes públicos ante los cuales pudiera ventilarse de manera justa y legal tal conflicto, por lo cual no le auguro buenos resultados. Por lo tanto, la otra vía, quizás la única, a la que usted podría apostarle sería, precisamente, la de cambiar de patrono y lograr que otros actores menos autoritarios y más dispuestos a conciliar y reconocerle sus derechos, accedan a la dirección del ministerio u organismo donde presta servicio. Y para lograr eso, para cambiar a esas autoridades que de manera sistemática durante los últimos 14 años le han negado sus justas reivindicaciones y le han conculcado sus derechos laborales y amenazado en un verdadero acto de "mobbing" laboral, debe aprovechar la oportunidad táctica que brinda el proceso electoral. Por lo tanto, no dude mas, salga de su trinchera y vote el próximo 7 de Octubre, que ese es el verdadero movimiento táctico posible. Claro que es posible que lo amenacen con "botarlo" si vota en contra, pero usted tiene ahora la oportunidad de sacarle la lengua a quien lo amenace de esa forma. Total, piense un momento ¿como lo van a despedir sus jefes si usted los va a despedir primero este domingo?

A aquellos que sienten temor ante la conseja, millones de veces proclamada por conspicuos representantes del gobierno saliente, acerca de que un gobierno opositor le retiraría los beneficios que significan las misiones o la seguridad social, les digo que el panorama es similar. En muchos casos el disfrute de esos beneficios ha sido sometido a la condición de que usted se vista con una franela roja y participe, casi que de manera forzada, en actividades proselitistas del partido de gobierno. A usted, que es beneficiario de alguna misión o programa social, le digo que no hay forma de retirarle ese beneficio. No solo porque el candidato de la oposición, Henrique Capriles, se ha comprometido de manera personal a mantener los programas sociales y beneficios de las misiones e incluso a mejorarlos, sino porque quiero que usted se de cuenta de que no va a ser posible, como interesadamente lo quiere hacer ver el gobierno, disminuir o restringir los programas sociales porque hacer tal cosa, en las condiciones actuales, equivaldría a disparar una protesta generalizada de consecuencias realmente gigantescas (otro Caracazo, pues), que es exactamente la misma razón por la cual el actual gobierno los mantiene. 

La única forma de eliminar programas sociales dirigidos a asegurar a los sectores más pobres el acceso a alimentación subsidiada, asistencia médica primaria, educación y muchas otras cosas mas, es generando un estado de bienestar económico generalizado mediante el cual se disminuyan los índices de pobreza. Para tal cosa, es necesario implementar medidas que permitan el crecimiento estructurado de la economía nacional, la expansión del empleo, el aumento de la inversión, el crecimiento del número de empleadores, la expansión del sector privado, el crecimiento en la producción nacional y muchas otras cosas mas. De hacerse realidad tal escenario, usted pasaría de ser un beneficiario de programas sociales mínimos, a ser un trabajador estable, con un salario real adecuado, con poder adquisitivo. Es decir, usted, amigo beneficiario de misiones o programas sociales, sería un ciudadano incorporado plenamente al proceso productivo del país y no necesitaría la beca o ingreso mínimo proveniente de la misión. Y para ello, debe salir de la trinchera en que se encuentra y votar este 7 de Octubre por una opción de progreso encarnada en la propuesta de la oposición democrática.

Si es Ud. de los que se encuentra acogotado por los malandros que pretenden, bajo coacción física, impedir que Ud. vote por otra opción que no sea sino la del gobierno, lo primero que tiene que entender es que esos  malandros que lo amenazan con sus armas de fuego, obran de esa manera porque el actual gobierno ha creado un estado generalizado de impunidad que permite tal situación. Esos malandros obran así porque el gobierno nacional le impide a los cuerpos policiales que repriman esos grupos anárquicos y delincuenciales. Esos malandros obran así porque el actual régimen ha copado el sistema judicial con jueces complacientes o, peor aún, por jueces que son verdaderos militantes políticos, que permiten que el marco de impunidad en que operan los malandros se haga realidad. Y para acabar con esa impunidad y con la actuación de esos malandros, usted tiene que salir de su trinchera y votar por una opción que represente la posibilidad del restablecimiento del Estado de Derecho, el rescate de la institucionalidad e impida que continúe perpetuándose la impunidad que nos azota.

Es posible que usted forme parte de ese grupo de ciudadanos que han sido víctimas de otra campaña de temor, recientemente puesta de moda por algunos saltimbanquis de la política, dirigida a hacerle creer a los ciudadanos que "de ganar Capriles, será peor que Chávez, porque es un ultraderechista que impone su criterio por encima de los sectores minoritarios y progresistas de la MUD y que, en consecuencia, dirigirá un gobierno que cercernará las libertades aún mas que el de Chávez". Esta "novedosa" campaña encabezada por algunos "líderes" de oposición, de cuyos nombres no quiero acordarme (para usar una famosa fórmula de expresión Cervantiana), pues también está dirigida a crear temor y miedo. Me permito entonces hacerle ver, apreciado lector, que la mejor garantía de que tal situación no puede ocurrir es, precisamente, la pluralidad alcanzada en la coalición opositora representada en la MUD. Henrique Capriles lidera un movimiento que es la expresión mas plural organizada en la historia política de Venezuela. No ha habido nunca, en la política venezolana, una concertación de fuerzas políticas como la que abandera Capriles, que solo encuentra expresiones similares en la concertación de organizaciones democráticas que se organizaron en Chile para derrotar al dictador Pinochet. Esa pluralidad y la evidente capacidad de concertación y cordura política de la que ha hecho gala Capriles para poder liderarla, son la garantía mas sólida de que no podrá establecerse jamás una línea de pensamiento político único o de acción política unilateral en el ejercicio del Poder.

Espero que con todo lo que le he expresado, pueda usted, querido lector, darse cuenta pues de que realmente no hay nada a que tenerle miedo y que aún sintiéndolo, la única movida táctica que puede usted tomar para salir de la peligrosa situación cívica que enfrenta, no es otra que la de votar, este 7 de Octubre, por la única propuesta electoral democrática, plural y amplia, esa que abandera un flaquito que anda, sin miedo, desmontando el miedo que pretende crear un gobierno que, con su acción, solo esconde su propio miedo. Una propuesta que no cabalga sobre el corcel del temor, sino sobre el mismo rocinante de progreso e ilusión sobre el que cabalgó, en su momento, aquel osado caballero de triste figura al que muchos desubicados creían un loco.